Filosofía

DGQ, nació en 1.998, con el objetivo de cubrir un hueco detectado en el sector de la asesoría de microempresas, las cuales solo podían acceder a servicios muy básicos, propios de las tradicionales gestorías administrativas.

Nuestra principal motivación fue ofrecer a este tipo de empresas un modelo de servicio diferente, profesional, de gran calidad, propio de despachos de mayor tamaño, pero aplicando tarifas asequibles, con un alto grado de implicación, y sobre todo basado en un profundo conocimiento de nuestros clientes y sus motivaciones, tanto a nivel profesional como personal.

En nuestros inicios la actividad se centró en la prestación de servicios de asesoría fiscal y contable a personas físicas y microempresas, accediendo poco a poco, a clientes de mayor tamaño, a través de la herramienta de captación más efectiva en este tipo de servicios, la confianza de nuestros clientes, lo que les ha llevado a recomendarnos a su entorno personal y profesional. En estos más 20 años, el crecimiento orgánico a un ritmo lento, priorizando la calidad sobre la cantidad, nos ha permitido superar grandes crisis y construir una cartera de clientes muy consolidada con una tasa de permanencia del 99,99%.

En la actualidad DGQ cuenta con una cartera de más de 100 clientes activos, entre los que se encuentran grandes patrimonios familiares y grupos de empresas de tamaño medio y con gran potencial de crecimiento.

La cercana y duradera relación mantenida con nuestros clientes desde sus inicios (más de 150 sociedades constituidas) nos ha permitido conseguir un doble objetivo, que definen la filosofía DGQ:

Crecimiento simultáneo. Crecimiento simultáneo. Crecer al ritmo de nuestros clientes, nos ha permitido tener un profundo conocimiento en tiempo real de sus necesidades, creando nuevos servicios “ad-hoc” para cada uno de ellos, hasta completar nuestro completo portfolio actual.

Carácter subjetivo. Del mismo modo, la convicción de que para poder asesorar es necesario, conocer y comprender a nuestros clientes en el sentido más amplio de la palabra, nos ha permitido especializarnos en la planificación y gestión de patrimonios y empresas familiares, cuyo asesoramiento, no solo requiere de conocimientos técnicos, sino además una gran capacidad de empatía y sentido común para gestionar situaciones en las que, lo afectivo y subjetivo tiene mucha implicación.

SUBIR